Se está implementando un sistema por el que los coches van a ser capaces de absorber CO2 mientras circulan gracias a las nuevas tecnologías y de la mano de los estudios e investigaciones por parte de una universidad holandesa.
Hoy en día, la demanda de coches eléctricos ha aumentado por aquellos a los que les preocupa el medioambiente. Sin embargo, cabe mencionar que estos automóviles, tambien, aunque sea en una cantidad mucho menor, emiten carbono. De ahí que haya mucho debate entre los partidarios de los coches de combustión y los eléctricos, dado que se supone que estos últimos se crearon para sustituir a los primeros y, aun así, emiten carbono y sus baterías son fruto de la explotación de tierras raras, con todo el impacto medioambiental que esto supone.
Para minimizar estas emisiones, la Universidad Tecnológica de Eindhoven ha comenzado un proyecto que estudia la viabilidad de que este tipo de automóviles absorban CO2 a medida que van circulando. El coche que han elaborado se denomina ZEM, cuya rejilla localizada en el frontal atrapa el CO2 a medida que el coche lo emite. Por otro lado, este automóvil de reducido tamaño posee un motor de 22kW (29,5 CV) y nueve paquetes de baterías modulares de 2,3 kWh.
Además de ser creado para reducir las emisiones de CO2, se espera que, durante su fabricación, este vehículo colabore con el medioambiente en tanto en que su carrocería espera estar hecha de plásticos reciclados.
Por el momento, la capacidad del ZEM es limitada, pues su filtro capta hasta 2kg de CO2 cada 20.600km recorridos a 60 kilómetros por hora, pero igualmente es una gran cantidad. Además de la creación del ZEM, en el estudio se espera crear unas estaciones de carga diseñadas para limpiar los filtros donde el CO2 que se va acumulando se almacenará para, en el futuro, darle otro uso. Esta limpieza del filtro podría producirse cada vez que se recorran 320 kilómetros.
Se espera que este tipo de estudios sirvan en el futuro para instalar este tipo de sistemas en otros automóviles, como coches mucho más grandes o trenes, por ejemplo. Esto servirá de cara al futuro para emplear los medios de transporte de una forma verde y consciente con el medioambiente, empezando por reciclar materiales para crear los coches y llegando a construir filtros mucho más grandes capaces de aguantar mayores cantidades de CO2.