Raspberry Pi es una de las placas más populares entre los usuarios. No hay una única placa en el mercado, si no varias versiones cada vez más mejoradas. Aquí te enseñamos cómo hacer que tu placa Rasberry Pi rinda al máximo.
Uno de los problemas respecto al rendimiento de la placa Raspberry es que esta suele sobrecalentarse, lo cual no es ningún secreto. Por otro lado, uno de los usos que más se le suele dar a esta placa es el overlock, es decir, incrementar la velocidad de su reloj, aunque esto hace que la Raspberry se caliente muy rápido. Este gran incremento de la temperatura sobre la placa se suma al aumento que se produce ya de por sí. De esta forma, el hecho de ejercer el overlock sobre la placa puede afectar seriamente al rendimiento, dado que la temperatura puede ascender incluso más de 10 grados centígrados.
Gracias a las ultimas versiones de la placa, podemos hacer un seguimiento del incremento de la temperatura a lo largo del tiempo gracias a que podemos visualizar imágenes térmicas, un avance que la marca hizo de forma consciente para controlar el sobrecalentamiento de la placa.
La solución más sencilla es emplear un disipador con ventilador que, al distribuir la temperatura e impedir que se quede concentrada en un mismo punto de la placa, logra que esta descienda hasta 30 grados. Así, de esta forma, podremos utilizar nuestra Raspberry Pi aprovechando su máximo rendimiento. En cualquier caso, es importante lograr carcasas en las que se incluya el disipador junto con el ventilador para evitar la limpieza de la acumulación de polvo de forma seguida.
Así, de esta forma, conseguirás aumentar el rendimiento de tu placa Raspberry Pi para cualquier fin que desees y sin miedo a que se estropee como consecuencia de un sobrecalentamiento.
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