No es ningún secreto que aun a estas alturas seguimos arrastrando las consecuencias derivadas de la falta de adquisición de bienes como consecuencia de la crisis de suministros y la escasez de productos y materias primas. Hemos podido observar que esta carencia de productos ha afectado a los bienes básicos, por lo que los componentes eléctricos e industriales no iban a ser una excepción. Es así como la escasez de productos afecta a la Raspberry Pi 4, cuya compra resulta ahora casi imposible.
La crisis de suministros afecta a la Raspberrry Pi 4
Esta complicación en la adquisición de la placa se debe principalmente a problemas en su producción, derivados de la escasez de productos como componentes y materias primas en los mercados, lo cual se traduce en un gran deceso de la oferta de placas. Esta notable reducción de la oferta de placas Raspberry Pi se suma al incremento de la demanda de forma desmesurada desde 2021, lo cual genera aun más complicaciones a la hora de adquirir las placas. Debido a esta situación, la Raspberry Pi Foundation ha decidido darle prioridad a los clientes empresariales antes que a los particulares, que tendrán que conformarse con adquirir la Raspberrry Pi 4 si la compran en packs o mediante otros medios.
Por otro lado, hay que tener en cuenta la gran subida de precios en todos los bienes, servicios y suministros, por lo que suponemos que las placas Raspberry Pi, lamentablemente, no serán una excepción en caso de salir al mercado de nuevo, desgraciadamente. De todos modos, teniendo en cuenta lo baratas que son estas placas para todas las funciones que ofrecen, debemos ser optimistas en este punto.
Otro problema añadido es que aun no se ha lanzado la Raspberry Pi 5, cuyo retraso puede deberse, en gran medida, a la pandemia del Covid-19. La pandemia obligó a las compañías a modificar los procesos de producción de componentes y dispositivos, problema que se suma a la actual crisis de suministros y de materias primas en el mercado. Es así que, si aun está en proceso de diseño, este podría retrasarse aun más debido a la escasez de productos y otros materiales necesarios para la producción de estas placas para probar los diseños que vayan surgiendo para esta generación. O, por otro lado, si este proceso de diseño ha finalizado, no tendría sentido dar cabida a su lanzamiento dado que no podrían lanzar un producto que no pueden producir y, por ende, ofertar de momento.
Debemos tener en cuenta que la existencia de la Raspberry Pi 5 es fruto de especulaciones y de las ganas de los usuarios por usarla, pues desde la Fundación aun no han dicho ninguna palabra relacionada al respecto. Estos rumores tienen su fundamento en las fechas de lanzamiento de las placas previas y el espacio de tiempo entre un lanzamiento y otro, por lo que se intuye que, de no haber existido una crisis como la del Covid-19 o la actual crisis de suministros, probablemente, ya tendríamos la Raspberry Pi 5 en el mercado o a punto de lanzarse a este.
En cualquier caso, habrá que ser paciente y esperar a que la crisis de suministros se vaya solucionando para que, así, la Fundación pueda atender el exceso de demanda de los particulares, fruto de la poca oferta de las famosas placas. Estos particulares, en muchos casos, se han visto obligados a escribir directamente a la Fundación con la esperanza de que esta estudie el caso concreto y haga una excepción y, así, lograr las ansiadas placas a pesar de no ser una empresa industrial
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